Me parece que nadie está poniendo en duda
las cualidades humanas y espirituales de Gastón Garatea; lo que se está
discutiendo son, puntos de vista diferentes a la Doctrina que enseña La
Iglesia, que, si somos miembros activos y militantes de Ella, tenemos que
defender, le guste o no a "ciertos católicos” que se autodenominan
"progresistas". ¿Se necesita ser "progresista" para abalar
uniones de personas del mismo sexo y decir que es "natural" y
bendecida por Dios?, si esto PROGRESA, por los "progresistas",
el próximo paso será abalar uniones con animales, que ya tiene defensores:
"defensores de este tratado sostienen que la relación entre un humano y
otro animal puede ir más allá del mero acto sexual, que los animales son
capaces de formar una relación amorosa duradera con otro animal o con un
humano, y que tal relación no es funcionalmente diferente de ninguna otra
relación sexual o amorosa", fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Zoofilia
Si el, sr. Garatea, desea apoyar algo
contrario al pensamiento de La Iglesia, muy fácil, renunciar y retirase
como lo ha hecho el sr. Arana y, puede apoyar cuantas leyes salgan a favor de
la homosexualidad, nadie les va a impedir. Por último, que si el feligrés y/o
parlamentario católico se encuentra ante un primer proyecto de ley favorable a
este reconocimiento, tiene el deber moral de expresar clara y públicamente su
desacuerdo, votando en contra. El voto favorable sería un acto gravemente
inmoral.
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Para su ilustración sr. Garatea, y Ud.
bien lo conoce, el C.de la Iglesia Católica 2357, dice textualmente: “La
homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan
una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo.
Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen
psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada
Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1,
24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que "los
actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" (Congregación para la
Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural.
Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera
complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún
caso”.
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Si Ud. sr. Garatea, (no le digo padre por
cuanto ese apelativo se le dice únicamente a un sacerdote que se identifica
plenamente con La Iglesia Católica), debe pensar como La Iglesia piensa
no como Ud. piensa. Si es Ud. Católico, repase y vuelva a estudiar:http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html
o de lo contrario renuncie a su filiación católica. Mayor información:http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14133
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=37058
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Señores, la cosa es seria, no es para
estar encendiendo polémicas absurdas; recordemos que, La Una, Santa y
Apostólica Iglesia Católica, es Madre y Maestra, por lo tanto
sus definiciones en materia de Fe y Costumbres son infalibles.
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Por todo lo expuesto, la acción que a tomado nuestro pastor, mons. Juan Luis Cipriani, es la correcta.
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Por todo lo expuesto, la acción que a tomado nuestro pastor, mons. Juan Luis Cipriani, es la correcta.
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Su hermano, servidor y amigo,
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